Me enteré del refugio comunitario de Martos gracias a mi amiga Cristi, quien había tenido una gran experiencia adoptando a un adorable chihuahua llamado Peri. Cristi me recomendó visitar la página de Facebook del refugio para ver todos los increíbles animales disponibles para adopción. La primera vez que entré, me enamoré al instante de un cachorro de podenco de 7 meses llamado Povedilla (Po). Mi esposo Pete y yo ya habíamos rescatado anteriormente a una pequeña ratonera bodeguera de 2 meses, a la que llamamos Gia, que Pete encontró abandonada en la montaña durante una de sus caminatas en pleno invierno. Pronto nos dimos cuenta de que Gia necesitaba un compañero de juegos, y eso nos motivó a buscar un hermanito para ella. ¡Y así encontramos a Povedilla, quien acabaría convirtiéndose en un miembro permanente y maravilloso de nuestra familia! Después de visitar el refugio con Pete y Gia, todos quedamos encantados con la dulzura y energía de Povedilla. Supimos de inmediato que habíamos encontrado al nuevo integrante que ni sabíamos que nos hacía falta. Alba, la voluntaria del refugio que lo cuidó durante los siete meses que estuvo allí desde su rescate como cachorro, lo había querido y atendido con muchísimo cariño. Desde entonces, seguimos enviando fotos y actualizaciones a Alba y al equipo de rescate para compartir lo feliz y adaptado que está ahora Po en su nuevo hogar. No tenemos palabras suficientes para agradecer al refugio todo el amor, cuidado y apoyo que nos han brindado. ¡Realmente son los MEJORES!